681 - Ese alborozo
He de acercarme a ti una noche oscura,
cuando los sueños duermen, inconscientes
de su absoluta libertad, ausentes
de la mente, su cuna y sepultura.
Y al abrazarme firme a tu cintura,
nuevos sueños, a todos diferentes,
pícaros, depravados, inocentes,
tomarán posesión de tu estructura.
Llena estarás de un flúido expansivo
que te hará levitar, mientras cautivo
tu razón, voluntad, deseo y gozo.
Y al despertar, tal vez tengas la duda
de, si al hallarte junto a mí desnuda,
fue sueño o realidad ese alborozo.
Los Angeles, 5 de octubre de 2002