680 - Tu espejo
Me ha llevado tu espejo de la mano,
susurrándome incógnitas verdades
de lágrimas, temores, soledades,
que a él solo intimas, con favor de hermano.
En mí también te miras, aunque en vano
intento descifrar ambigüedades;
sólo tu espejo ve las realidades,
genuino confidente cotidiano.
Yo puedo percibir dolor y duda,
mas no qué arrollador ni cuán aguda,
eso es prerrogativa de tu espejo.
Y hoy, al mirarme en él, he comprendido
las lágrimas, la angustia que has sufrido,
porque aún estaba tu alma en su reflejo.
Los Angeles, 4 de octubre de 2002