700 - Ruptura
La luz de la mañana ha sorprendido
tu más íntima, extraña paradoja:
cuerpo que del vestido se despoja,
rostro de sueño hipnótico vestido.
Al arrancar la rosa del sentido
incrustada en tu piel, hoja por hoja,
sube a mi playa una marea roja,
llanto sangriento de quien ha perdido.
Se ha quebrado el cristal de la campana
que nos aisló del mundo; esta mañana
tu cuerpo se quedó, voló tu mente.
Y antes, tal vez, de oscurecerse el día,
tu cuerpo romperá mi compañía;
ida serás, mas quedarás presente.
Los Angeles, 28 de diciembre de 2002