778 - Mirada
Se apoya en ti mi lánguida mirada,
exhausta de vagar; yace a la espera
de tu respuesta, muda prisionera
en lazos invisibles maniatada.
Exhibe aura de rosa desmayada
que olvidó reanimar la primavera;
si lograras mirarme, si tuviera
tan sólo un rayo de tu luz dorada...
Me tiembla el mundo entero en la retina,
el silencio en clamor se arremolina,
y en vértigo la mente se voltea.
Aguardo, aspiro, me intimido, acecho,
y a golpes, sobre el yunque de mi pecho,
el corazón inquieto martillea.
Los Angeles, 2 de mayo de 2003