777 - Calma
Al alba gris la luz se despereza
en actitud de gesto indiferente,
avanzando su paso sobre el puente
donde la noche a replegarse empieza.
El viento entre los álamos bosteza,
se duerme el surtidor sobre la fuente,
en el cauce sestea la corriente,
la hojarasca en el páramo tropieza.
Todo el amanecer es un letargo,
tibio sosiego inmensanmente largo,
como quien no prefiere despertar.
En lánguida indolencia, dos amantes
perpetúan la noche, navegantes
por un sueño de azul y verde mar.
Los Angeles, 2 de mayo de 2003