79 - Tu ayuda
Llevo a la espalda el fardo de mi historia,
su peso no me deja alzar la vista,
y nadie está a mi lado que me asista
forjando un sueño de futura gloria.
Aparezco en la línea divisoria
del ayer y el mañana, desprovista
de programas de espíritu optimista
que me inunden el ánimo de euforia.
El eco de tus pasos, de repente,
se ha unido al mío, y juntos caminamos,
y en tus manos mi lastre se aligera.
Tú me has dado valor para hacer frente
al ángel negro, que con sus reclamos
intenta prevenir mi primavera.
Los Angeles, 7 de marzo de 1998