795 - Mi refugio (VII)
Ah, mi refugio en la callada aldea,
qué pocos días tu ocupante he sido,
pero cuánto de ti, cuánto he vivido,
cómo tu ayer mi espíritu moldea.
Fui más hombre por ti, fui más idea,
mucho más sentimiento, más sentido,
y hoy, a punto de haber restablecido
tu contacto, mi fe se tambalea.
Tu intimidad, la mía, mancilladas,
y abatidos sangrantes a lanzadas
mis recuerdos flotantes en tu entorno.
Ha vuelto a ti en extraña compañía,
y el filo agudo de una daga fría
me rasga el alma y corta mi retorno.
Los Angeles, 24 de mayo de 2003