800 - Tutela
Abanderada estoy de tu presencia,
envolviéndome toda, como un manto;
palia el temor, no me protejas tanto,
que madure mi propia independencia.
No quiero amalgamarme en coexistencia
que me impide crecer, que al desencanto
abre la puerta y desemboca en llanto...
Tengo que acentuar mi diferencia.
Yo misma debo combatir mis guerras,
y si en tu cerco protector me encierras,
nunca habrá un triunfo que se llame mío.
Dame amplitud, déjame andar mis pasos,
que se reafirmarán con mis fracasos,
más que tropiezo, nuevo desafío.
Los Angeles, 28 de mayo de 2003