813 - Hoy la noche es quietud
Se agolpan los desmayos a la puerta,
tratando de forzarla; no hago caso;
he dicho adiós al día en el ocaso,
duerme el alma, y la mente está despierta.
Me he prohibido sentir; en la desierta
soledad del hogar bebo en el vaso
del recuerdo la sangre del fracaso,
y no me embriaga; ya está fría, muerta.
Hoy la noche es quietud, no es enemiga,
aun arrastrando carga de fatiga;
he precintado párpados y oídos.
Ciego a perfiles, a rumores sordo,
soy un buque fantasma, nadie a bordo,
pero ensayando nuevos recorridos.
Los Angeles, 24 de junio de 2003