822 - Vaivén
Al borde estás de fuga y arribada,
en incierta postura que carece
de credibilidad, y permanece,
aún fingiendo venir, en retirada.
Mi voz ya no se esfuerza; está cansada
de repetir tu nombre, y enmudece;
en mis ojos la niebla se adormece
en desvanecimiento de mirada.
Casi no estoy en ti, casi te has ido,
casi vienes a veces, y abatido,
cuando casi te vas, me desmorono.
Juegas a las mareas, y en la playa
mi castillo de arena se desmaya
con tu vaivén, promesa y abandono.
Los Angeles, 10 de julio de 2003