89 - Siameses
Dos realidades físicas unidas,
y un sólo corazón, cuyos latidos
acompasan los íntimos sonidos
del alma que se niega a despedidas.
Se interconecta el flujo de ambas vidas,
cordón umbilical de los sentidos,
ambas cierran la puerta a los olvidos
y ambas lloran de la otra las heridas.
Será cualquiera intervención en vano,
pues ni piden ni aceptan nuestra ayuda,
y están entrelazadas de tal suerte,
que al tratar de operar el cirujano,
su bisturí producirá sin duda
dos fallecidos de una sola muerte.
Los Angeles, 27 de abril de 1998