951 - Tu batalla (I)
No has perdido la guerra, ni siquiera
perdiste una batalla, todavía
la estás desarrollando, día a día,
y sin derrota, ¿qué te desespera?
En tu muralla aún flota la bandera,
ni cunde deserción ni hay cobardía;
si a lo lejos ulula la jauría
del absurdo temor, déjala fuera.
Si el corazón te juega guerra sucia,
que despierte el cerebro, y con su astucia
equilibre la lid, asuma el mando.
Se libran las batallas frente a frente,
mas se pierden o ganan en la mente,
sin obstar el vigor del otro bando.
Los Angeles, 29 de noviembre de 2003