976 - Desarmado
Para la guerra el arma y el soldado,
y el botín, y el laurel de la victoria;
mas para el alma fiel, ni paz ni gloria,
el amor queda siempre derrotado.
En su inocencia ha sido desarmado
de voluntad, análisis, memoria,
incapaz de estudiar su propia historia,
a merced de otras partes, maniatado.
Si la rosa se escuda en las espinas,
el reptil se protege entre las ruinas,
la asustadiza liebre al guarecerse;
si a los cachorros el león preserva,
si se ampara en veloz fuga la cierva,
¿por qué no sabe el alma defenderse?
Los Angeles, 12 de diciembre de 2003