985 - Hueco
A golpes de silencio, día a día,
entre los dos un hueco hemos labrado;
ni un pontón de sentidos fabricado
nos volverá a reunir. En la tardía
luz otoñal se asienta la apatía
de un bosque de rumores despoblado,
ciego en color, de cielo anubarrado,
tedio que de los sueños desconfía.
Quisiera rellenar ese recinto
con escombros de olvido, y un distinto
vínculo establecer, libre de miedos;
y recobrar los ángeles huídos
cuyas alas y pies, estremecidos,
aún tiemblan en las puntas de mis dedos.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2003