98a - Soneto barroco
Soy un hombre que fue, sin haber sido,
pues la mujer que pudo ser, no fue;
por eso estuve, estoy, quizá estaré
en posibilidades retenido.
La mano que me hubiera sostenido
no me asió cuando lo solicité;
contra toda esperanza la esperé,
desesperadamente dolorido.
Y los años pasaron, paso a paso,
como el agua del río, sin retorno,
tornando mi ventura en desventura.
Y ahora el tiempo es escaso en el ocaso,
y hay sólo soledad en mi contorno
que hace oscura y sin cura mi locura.
Los Angeles, 23 de junio de 1998