995 - Y sin embargo
Es demasiado el precio que pagamos
por el furor rodando en nuestras venas
que nos trueca en fantasmas en cadenas,
es demasiado, y sin embargo, amamos.
Damos el bosque a cambio de unos ramos,
el mar por hipotéticas sirenas,
se aporta gozo y se recaudan penas,
por toneladas recibimos gramos.
Hay quienes no lo ven, quienes lo vemos,
pocos que ganan, muchos que perdemos,
quien se retira, quienes continúan.
Y siempre hay esperanza, sin embargo;
no obstante que en ambiente tan amargo
las noches del dolor se perpetúan.
Los Angeles, 23 de diciembre de 2003