996 - Oquedad
“El olvido llega al corazón como a los
ojos el sueño”. (Alfred de Musset)
Se me va ennegreciendo la memoria,
diluyéndose en tibias soledades
tenues luces, perfiles de verdades,
formas inciertas, abatida euforia.
No reconozco línea divisoria
entre olvido y recuerdo; ambas mitades
se amalgaman, y sus disparidades
son agua y vino en mezcla aleatoria.
Tal vez al consumarse este proceso
recele la existencia de tal beso,
tales palabras, tal dedicación.
Un retoño de gris escepticismo
emergerá en el fondo de mí mismo
de la raíz de la desilusión.
Los Angeles, 23 de diciembre de 2003