LM37 - Circe
Mi rebaño de amantes, mis leones,
mis tigres y gacelas, alces, renos,
amamantados todos a mis senos
antes de obrarse sus transformaciones.
Abandonadas las embarcaciones,
invadieron ingenuos mis terrenos
llegando a estar enteramente llenos
de sus deseos y mis seducciones.
Tal vez se diga que domé las fieras,
o bajé del instinto las barreras
trocando al ser humano en animal.
No envilecen al hombre sus instintos,
tan bellos, tan intensos, tan distintos,
sino la mente que concibe el mal.
Winnipeg, 23 de octubre de 1999