Brevería 1000
He ascendido hacia ti por una escala
de imperceptibles, íntimos peldaños,
en posesión gradual, portento y gala,
del ímpetu rodando por tus años;
gracias doy a tu piel, que me regala
una verdad de gozo sin engaños.
Gracias por despertarme de una vida
casi cadáver, por estar dormida.
septiembre de 2002