Brevería 1001
No quiero más remota lejanía
que la que veo al fondo de tus ojos:
un horizonte azul que desafía
soledades, obstáculos y enojos,
mi perenne reflejo, mi osadía
a tu puerta carente de cerrojos,
y nuestra firme fe en que la distancia,
aunque cruel, es sólo circunstancia.
septiembre de 2002