Brevería 1161
Un cuchillo de fuego me abrasa la memoria,
vestido voy de sangre, mi canto es mi gemido,
levantan su cabeza los muertos de la historia,
y envidian que yo sea, mientras ellos ya han sido.
No sé si lo que vivo sea de oro o de barro,
si es de agua o de vinagre la copa de que bebo,
si pródigo me otorgo o amargo me desgarro,
pero sé que estoy vivo, y cuanto alcanzo, pruebo.
febrero de 2004