Brevería 119
Tiéndete junto a mí sobre la arena,
y deja al mar acariciar tus pies;
vendrá el aire, agitando su melena,
sobre la acacia, el olmo y el ciprés;
para vernos, saldrá la luna llena,
te besará primero, y yo después…
Arrópate en mi abrazo tierno, afable,
para dormir un sueño interminable.
enero de 1998