Brevería 1259
Tal vez no encuentres manos suficientes
para laborear tu sementera,
tal vez tu sed requiera muchas fuentes,
tal vez reclame un domador tu fiera,
o tal vez lo que piensas, lo que sientes,
pueda desentrañarse a mi manera.
Te anegaré en susurros persuasivos,
flecha en la diana de tus objetivos.
diciembre de 2004