Brevería 134
Luz del amanecer, qué pronto llegas;
anoche te olvidé, no te he llamado;
¿por qué no dejas al enamorado
recoger la cosecha que le niegas?
Toca el alba el clarín de la alegría,
y a todos de su sueño les levanta;
mas yo prefiero estar bajo mi manta
con mi amor por la noche y por el día.
febrero de 1998