Brevería 135
Has de ver, si te acercas a mis ojos,
un tigre agazapado y al acecho,
restringido no más por los cerrojos
que guardan la caverna de mi pecho.
Si, al acercarte, llamas a mi puerta,
escucharás su aterrador rugido;
la dejaré de par en par abierta,
y, al verte,....sólo lanzará un gemido.
febrero de 1998