Brevería 1367
En esta soledad de los olvidos
tengo el alma de polvo y hiel cubierta;
si pudiera un ladrón abrir la puerta,
si se hundiera el balcón, si en estallidos
saltaran las ventanas, qué aire puro
en este rancio hogar se instalaría;
quizás una vez más recordaría
el ayer, hoy tan lejos, tan oscuro.
agosto de 2005