Brevería 1368
Todavía en mi mano cuelga el roce
de la tuya lejana;
retiene tu perfume, se engalana
de ti, te reconoce.
La llevo a la mejilla, y es tu mano
que me acaricia lenta, suavemente;
y flota de repente
como tercera mano en el piano.
agosto de 2005