Brevería 1397
En aislamiento, en soledad hundidos,
amemos o no amemos, nos hallamos;
las manos que nos vienen, que buscamos,
no alcanzan más allá de los sentidos.
Cada uno tiene en derredor su zona
de autopreservación fortificada,
y no hay vuelo, ni túnel, ni calzada
que llegue al interior de la persona.
octubre de 2005