Brevería 1572
La sombra del naranjo es mi cobijo,
y allí mi pensamiento por ti clama;
tantas estrellas de oro en cada rama
antes de anochecer, tal regocijo
de tenerte a mi lado sin tenerte,
tanto dolor de hablarte y no escucharte,
tal desesperación al esperarte,
tan suave tacto sobre ti sin verte.
noviembre de 2006