Brevería 1721
Entré a sus cuerpos como si emprendiera
sendas por tierra o rutas por el mar,
sólo por la delicia viajera
de quien vaga sin ansias de llegar;
y a mi espalda quedaron, rastrojera
de tallos secos que otro ha de sembrar.
Pero en ti me adentré con el empeño
de hacerme tuyo y a la vez tu dueño.
septiembre de 2007