Brevería 1725
En las sombras la mente te convoca
como relámpago que el cielo hiende,
como trompeta que el arcángel toca,
como fulgor que la mañana enciende.
Y a mí llegas, valkiria, cabalgando
corceles de aire, cabellera al viento,
y un temblor de caricias, largo y blando,
y en mis labios el roce de tu aliento.
septiembre de 2007