Brevería 1729
La desnudez procuro de la rosa,
deshojando sus pétalos de seda
uno por uno en lentitud galante,
pero vestida estaba más hermosa.
Nada en su centro escuálido se hospeda,
sino el tallo trivial, irrelevante.
Al desnudar tu cuerpo, parecía
que ibas siendo más bella todavía.
octubre de 2007