Brevería 1765
Te he visto sonreir. Ya no imagino
tu rostro en gravedad, sobrio, discreto.
La sonrisa a menudo es el camino
hacia el más íntimo, vital secreto.
Y tú y yo le tenemos,
profundo, horizontal y compartido;
y sonriendo es como lo entendemos,
y entendiéndolo se hace más prohibido.
diciembre de 2007