Brevería 1766
En el alma, en el sexo y en la mente,
hemos alzado utópicos altares,
y un nuevo Olimpo surge, sorprendente,
de extraños dioses, dioses familiares,
sin inmortalidad, para el presente,
más que deidades, meros auxiliares.
A nuestra propia imagen engendrados,
no decretan, son nuestros aliados.
enero de 2008