Brevería 1783
Con tu adquirida libertad, qué nueva
se te ofrece la vida, y tú te ofreces;
no hay restricciones ya si hay quien se atreva,
y tú también te atreverás a veces.
Empiezas a vivir, danza y euforia,
mariposilla en arriesgado juego
sobre la llama de la palmatoria.
Ay, cuántas alas abrasara el fuego.
febrero de 2008