Brevería 1800
He renunciado al tiempo, fui su esclavo
durante muchos años, mas la vida,
forma de tiempo que a morir convida,
me hizo más perspicaz, si no más bravo.
No me preocupa lo que fui, lo que hice,
ni lo que haré mañana, ni el por qué;
sólo me atañe dónde esté mi pie,
y qué mano en mi mano se deslice.
marzo de 2008