Brevería 1810
Voy sin saber a dónde voy, ni cuándo
llegaré, si es que llego, a mi destino,
si es que tengo un destino; voy andando
en círculos, como aspas de molino.
Tengo la sensación de haber pasado
por cada punto indicador cien veces.
Debo volver a mí, a ese tinglado
tan mío propio, a mis insensateces.
marzo de 2008