Brevería 1809
Es invierno. La lluvia en los cristales
tamborilea su ancestral rutina,
siembra nostalgia en surcos desiguales,
y de la misma el alma contamina.
Hace frío, pero abro la ventana;
me azota el rostro un látigo de viento;
qué solitario el campo, qué lejana
tu voz en mi interior, ruina y lamento.
marzo de 2008