Brevería 1842
A ese otro lado del sueño
que flirtea con la muerte
me has enclavado al perderte.
Y hoy no sé si me despeño,
o me reconozco dueño
nuevamente de mi vida.
Tal vez, pienso, tu partida
pueda ser renacimiento;
torre que destruye el viento
no es torre bien construída.
mayo de 2008