Brevería 1862
¿Para qué imprimir huellas, si en la ausencia,
tu viento helado borrará su marca?
¿Y para qué la estela de la barca,
imprecisa y efímera apariencia?
Vas por la vida abriendo sepulturas,
amante un día, al fin enterradora
de sueños e ilusiones, cuya hora
vendrá tal vez cargada de facturas.
junio de 2008