Brevería 1925
Hay en tus ojos soledad, tristeza;
dos largos, indecisos manantiales,
cuyo manso fluir se despereza
por tus hondos paisajes otoñales.
No sé si otros lo ven, yo sí lo veo;
tanto profundicé en tu laberinto
de nostalgia, dolor y titubeo,
que tu íntima heredad ya es mi recinto.
septiembre de 2008