Brevería 1938
Tú me hablas hoy en cálida blandura,
con palabras de brisa, nube y rosa;
casi olvidé ese tono en la brumosa
vacuidad de mi propia desventura.
El tuyo es más frondoso, más fragante,
le da a cada palabra lozanía,
como si hicieras de hoy el primer día
de esta mi vida, mi primera amante.
octubre de 2008