Brevería 1958
Bajo la blusa azul, semiabrochada,
y casi transparente, vi los senos,
tersos, bulbosos, súbita cascada
a cuyo salto se aplicaran frenos.
Cedió un botón primero, después otros,
y abrióse de repente en esplendor.
No sé si eran, indómitos, dos potros,
o amplios ojos mirando sin pudor.
Me dejé contemplar. Luego, bravío,
con ambas manos amansé su brío.
noviembre de 2008