Brevería 1959
¿Oíste aullar al lobo en lejanía?
¿Se cerraron las puertas de repente?
¿Hubo un cierto silencio que infundía
aún más temor en corazón y mente?
¿Te pareció la noche más sombría,
la estancia más glacial, y él más ausente?
¿Piensas haber perdido media vida?
La otra mitad, mujer, no está perdida.
noviembre de 2008