Brevería 2075
Te daría la vida que no tengo,
si pudiera mi fe resucitarla.
Pero perdí la fe, y a recobrarla
es por lo que a ti vengo.
Pero será tal vez empeño vano;
tienes tu vida, ¿para qué la mía?
¿Recuperar la fe? Triste ironía.
Fue asesinada por tu propia mano.
junio de 2009