Brevería 2187
No me descansa el hambre de amar y ser amado,
me fustiga la mente, me roe las entrañas,
se atornilla en el sexo, mas no quiebra el candado
que me enjaula y bloquea. Desconozco qué extrañas,
absurdas leyes rigen este mundo de locos,
con multitud de Tántalos, voraces y sedientos,
el manjar casi al tacto de todos, y tan pocos
saben del triunfo, y tantos, como yo, de lamentos.
diciembre de 2009