Brevería 2210
No basta sacudirse los zapatos
para adentrarse en mí. Debes, amiga,
desnudarte a la puerta.
Sólo espíritus libres, o insensatos,
tienen acceso; a nadie se le obliga.
Y aquél que sabe lo que quiere, acierta.
Transparencia es la clave,
propósito voraz, contacto suave.
enero de 2010