Brevería 2211
En Sounion, frente al mar, la columnata
del templo a Poseidón aún se resiste
al embate del tiempo. Azul y plata
retoza el oleaje, abdica, insiste.
En la base, egocéntricos turistas
arañaron sus nombres; uno de ellos
Lord Byron, el poeta. Los artistas
pueden parir belleza y atropellos.
enero de 2010