Brevería 2236
Nadie es autor de libros; es la vida
quien dicta versos, dramas o novelas,
y quien se llama autor, es amanuense,
cuya letra será simple o florida,
de filigrana de oro o lentejuelas,
de cascabel o austeridad castrense.
Pero la vida es en verdad la autora,
y quien trascribe, sólo colabora.
marzo de 2010