Brevería 2251
Tú, que contemplas el retrato abstracto
que a blandos rasgos perfilé en mis versos;
tú, que sigues las rutas de mi tacto,
mis anclajes, ya ingenuos ya perversos;
tú, que tal vez adivinar quisieras
qué resorte me mueve,
adéntrate en la cueva de mis fieras,
si tu piel y tu espíritu se atreve.
abril de 2010